Sucribete a nuestro feed

Testigos de la Luz

domingo, 12 de diciembre de 2010

Hambre de Verdad....

Esta semana curiosamente tuve varios encuentros accidentados con diversas personas que abordaban desde múltiples ambientes y temas el tema de la verdad.  Ellos todos me cuestionaron profundamente y me puse a reflexionar sobre el tema de la Verdad.

Su Santidad Juan Pablo II desde siempre defendió que el hombre es un buscador de la Verdad, tiene hambre por conquistar la verdad y en este mundo hay no pocas cosas que nos remiten a esa hambre profunda de todo ser humano.  

Por ejemplo yo tengo tres que muy superficialmente esta semana me remitieron a eso:

Caso 1: una joven caminando por la calle le dice a un joven que camina con ella: “Mira, yo tan solo busco que haya como mínimo en una persona honestidad, eso es lo más importante”.

Caso 2: un amigo con el converse me dice: “Mira, hoy por hoy la gente no es honesta. Mira este rollo por Wikileaks, tanto secreto es solo basura. Yo busco ser real, honesto pues lo que me llena realmente es ser quien soy de verdad.”

Caso 3: una persona me comentaba: “la verdad hoy es como cualquiera la quiera ver, está a la medida; eso muchos lo pueden decir, pero nadie puede negar que aún así existe la verdad. Nunca la podrán negar por más difuminada que esté”

Todo esto me cuestiona. Sobre todo hoy que la verdad ya no tiene un peso en el día a día de nuestro mundo hodierno. La gente hace cosas en pro de la verdad, pero no de una verdad absoluta, no de una verdad fija sino más bien a medida en pro de la propia verdad. Así como dicen hoy “el rojo es el nuevo blanco” de igual manera “el subjetivismo es la nueva verdad”.

Pero ante este fenómeno asesino de la persona y de quien es. Hay algo que cuestiona; una especie de fuerza interior en cada ser humano que llama a prestarle atención. Se requiere hoy enfoque, visión y silencio para descubrir como hoy a pesar de todo, el hambre por la verdad por más que se acalle no muere. ¡Vive!, vive silente en el corazón y el pensar de cada una de las personas. Influye, sí. Día a día muy superficialmente vemos como las personas en su interior si buscan la verdad y vivir según la Verdad, el Bien y la Belleza. Según Cristo «Camino, Verdad y Vida» de todo hombre y mujer vivientes.

Hoy por hoy la búsqueda por la Verdad es para cristiano su misión y para esto, su particular ambiente, su campo de acción. Ningún católico puede hoy vivir en el mutismo permisista de estos crímenes contra la persona. Pues vivir en la mentira es para la persona un crimen, porque atenta contra quién es y contra quien está llamado a ser. Creado por la Verdad para en su vida toda plenificarse a través de la Verdad.

No podemos hoy callar, nos urge anunciar. Particularmente en este tiempo de adviento estamos en un tiempo de por sí privilegiado que la Iglesia nos ofrece para vivir en la conversión el anuncio y para ver en ese anuncio el Amor que se hace vida también en nuestros corazones.
Vivamos este adviento, pues, buscando en Él la verdad que anida en lo profundo de nuestros corazones y viviendo cada vez más según eso acerquémonos alegres a contemplar al Niño que nace, al Dios que se hace pequeño y que ilumina nuestras existencias con el resplandor de su Divinidad; con la Luz de la Verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario