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Testigos de la Luz

lunes, 28 de marzo de 2011

El proceso del pecado y la condenación

Muchas veces nos preguntamos el porqué pecamos y/o buscamos entender como caemos para no volver a caer. En un libro una cuestión muy interesante habla sobre el proceso de cómo se gesta el pecado en la persona y como este lleva poco a poco a la dimisión de la persona como tal, no en cuanto su naturaleza, sino más bien en su espíritu. Lo primero que hay que poner en consideración y que es del todo fundamental es que el pecado como tal no es algo del todo repentino, no es que se produzca de golpe ni mucho menos. El pecado es la consecuencia de un proceso concatenado a través del cual la persona dialoga consigo mismo primero y luego con el tentador mismo; el padre de la mentira.

El cuadro propuesto nos indica que este proceso se da de la siguiente manera: 1.- las pasiones incitan a la persona, 2.- el pecado se gesta en la mente, 3.- se da a luz el pecado en la persona, 4.- el pecado vuelve a comenzar una gestación, 5.-se da a luz a la muerte del espíritu. Parece oportuno avanzar paso a paso deteniéndonos en ciertas aclaraciones que caben en este proceso que mencionamos.

Al principio la persona –como decíamos- dialoga consigo misma. Sus pasiones avivadas por la concupiscencia le hacen caer en la duda acerca de lo bueno y lo malo, la pasión trata de abrirse camino y de penetrar en la voluntad. Es tan solo cuando la voluntad acoge la seducción de las pasiones que se da a concepción la idea del pecado y empieza así, de alguna manera, un proceso mental invisible a los ojos exteriores que gesta la idea del pecado como algo posible y bueno. En esta etapa la acción del demonio se hace ya presente a través de infinitud de especies inteligibles -pensamientos- que incitan a la persona a obrar el pecado que está ya en su mente. Si la persona no esta a la alerta de esto, si su voluntad está doblegada al vaivén de sus pasiones el pecado se gesta “se da a luz” como dice el apóstol Santiago. Es importante aquí esta aclaración porque cuando decimos que “se da a luz” el pecado afirmamos que previamente ha habido una gestación del mismo en la mente y en el corazón de la persona.

Es cierto que el pecado aparece en un momento dado. Antes de eso no había pecado; luego sí, pero entre estos dos momentos ha habido uno en el cual el pecado se desarrolla en el interior de la persona generando confusión y mentira hasta que sale a la luz una vez cometido. Ninguna barbaridad moral aparece sin un previo proceso.

Aún cuando el pecado ha sido cometido puede ser eliminado, el corazón de hombre aún puede ser redimido, perdonado y renovado. Pero si el pecado no es eliminado, se reproducirá, aumentará. Un pecado de faltas menores nos puede llevar a cometer faltas graves o mayores. Si el pecado ha tenido un previo proceso de gestación el nuevo pecado comienza un nuevo proceso avivado por el anterior y si esto no se detiene se llegara hasta un punto en que el alma de la persona oscurecida por su pecado caiga sin darse cuenta en lo que el apóstol llama “la muerte eterna”, es decir, la condenación.

2 comentarios:

  1. Y los textos bíblicos? No es esa nuestra fuente? El artículo es bueno a pesar de esta carencia.

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  2. tienes razón, no hemos puesto en el artículo referencias bíblicas pero porque hemos tomado una explicación de un libro que toca el tema a manera de un proceso lógico y concatenado que tiene de fondo estás referencias, actualmente estamos trabajando en un artículo que describa el proceso del pecado desde argumentos meramente bíblicos, apoyados de la explicación de como se dio el pecado original en los primeros padres.

    ¡A esperarlo con ansías!

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