Sucribete a nuestro feed

Testigos de la Luz

miércoles, 4 de agosto de 2010

¿Relaciones plásticas?


Navegando en el internet encontré hace poco una imagen de esas que suelen impactar sobre lo que es la razón natural de las cosas. Encontré una persona que le tomo una foto a una conversación suya a través del muy conocido blackberry Messenger. Lo que me llevo a cuestionarme mucho sobre cuán arraigada esta la superficialidad en nuestras relaciones hoy. Las comunicaciones entre personas son cada día más faltas de sentido, de peso, de profundidad. ¿Acaso será todo una fuga de la realidad? ¿Acaso será el ansia comunicativa lo que lleva a decir cualquier cosa por tener que tan solo decir algo?

Los jóvenes por los que tanto apostamos hoy para que sean el futuro de las naciones adolecen de un mal tan profundo que no podemos darnos cuenta con facilidad. La globalización con el falaz ideal de la unidad cada día más se nos escapa de las manos. Es cierto que hemos logrado con el avance tecnológico estar a microsegundos de distancia unos de otros, pero nuestras relaciones interpersonales ciertamente ahora, más que antes, están situadas a kilómetros de distancia.

Me sorprende como esta persona se denigra a si misma diciendo «parezco imbécil cangándome de risa» es decir, primero; se llama “imbécil” que según el diccionario se refiere a que «adolece de razón». Entonces se califica como tonto por el simple hecho de reírse. Luego utiliza el adjetivo “cagandome de risa” queriendo expresar de que su risa es muy intensa, es decir, se rie mucho. Interesante no? Pues no! Esta conversación es simplemente el ejemplo de lo vacuo y falto de sentido de las relaciones interpersonales de los jóvenes de hoy. “el futuro de la patria”.

En las relaciones de hoy, funciona mucho la diplomacia, lo exterior, aquello que no compromete y aquello que no hace daño a nadie. Soy fiel testigo de que la gente no deja de ver su interior, se conoce y reacciona pero no permiten que otros los vean. En el hoy de nuestras sociedades las personas –aunque ciertamente no lo son- parecen grandes islas solitarias e inhabitadas en medio de un gigantesco mar.

El political correctness y pensiero débole que no pocos autores denuncian como de los peores males que adolecen nuestras sociedades, sobreabundan en las muy diversas expresiones que usamos hoy en día. El miedo a lo que pueda pasar si soy realmente yo y no otro domina e impulsa a muchos a vivir en la oscuridad de sus propias coordenadas de pensamiento. La Fuga del propio interior; no querer reconocer como valioso o corregible lo que hay en cada uno, es el punto de partida para que los pensamientos se vean asesinados por las palabras y expresiones sin sentido que se reflejan con muchas de las palabras que escuchamos hoy en día.

Esto es en definitiva por lo que también hay luchar en este mundo de hoy que lo deja todo en el aire. A medida en que vallamos reconociendo la verdad sobre nosotros mismos y nuestro propósito en este mundo, podremos entrar en una dinámica expresiva que permitirá a nuestro lenguaje expresar de manera real y autentica nuestras vivencias y pensamientos y así empezar a vivir la plena reconciliación que solo nos puede venir por Jesucristo –Según Luis Fernando Figari- maestro en la comunicación y también siguiendo así mismo las enseñanzas de San Pablo «lo que saldrá de nuestra boca será para edificación de nuestros hermanos» y la creación toda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario